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Lo que aprendimos y lo que enseñamos.

Lo que aprendimos y lo que enseñamos.

Ernesto Guevara, 1° de enero de 1959

Largo ha sido el camino y lleno de penurias y contradicciones. Es que en el curso de todo proceso revolucionario, cuando éste es dirigido honestamente y no frenado desde puestos de responsabilidad, hay una serie de interacciones recíprocas entre los dirigentes y la masa revolucionaria. El Movimiento 26 de Julio, ha sufrido también la acción de esta ley histórica. Del grupo de jóvenes entusiastas que asaltaron el Cuartel Moncada en la madrugada del 26 de Julio de 1953, a los actuales directores del movimiento, siendo muchos de ellos los mismos, hay un abismo. Los cinco años de lucha frontal, dos de los cuales son de una franca guerra, han moldeado el espíritu revolucionario de todos nosotros en los choques cotidianos con la realidad y con la sabiduría instintiva del pueblo.

Efectivamente, nuestro contacto con las masas campesinas nos ha enseñado la gran injusticia que entraña el actual régimen de propiedad agraria, nos convencieron de la justicia de un cambio fundamental de ese régimen de propiedad; nos ilustraron en la práctica diaria sobre la capacidad de abnegación del campesinado cubano, sobre su nobleza y lealtad sin límites. Pero nosotros enseñamos también; enseñamos a perder el miedo a la represión enemiga, enseñamos la superioridad de las armas populares sobre el batallón mercenario, enseñamos, en fin, la nunca suficientemente repetida máxima popular: "la unión hace la fuerza".

Y el campesino alertado de su fuerza impuso al Movimiento, su vanguardia combativa, el planteamiento de reivindicaciones que fueron haciéndose más conscientemente audaces hasta plasmarse en la Ley n° 3 de Reforma Agraria de la Sierra Maestra recientemente emitida.

Esa Ley es hoy nuestro orgullo, nuestro pendón de combate, nuestra razón de ser como organización revolucionaria. Pero no siempre fueron así nuestras exposiciones sociales; cercados en nuestro reducto de la Sierra, sin conexiones vitales con la masa del pueblo, alguna vez creímos que podíamos imponer la razón de nuestras armas con más fuerza de convicción que la razón de nuestras ideas. Por eso tuvimos nuestro 9 de Abril, fecha de triste recordación que representa en lo social lo que la Alegría de Pío, nuestra única derrota en el campo bélico, significó en el desarrollo de la lucha armada.

De la Alegría de Pío extrajimos la enseñanza revolucionaria necesaria para no perder una sola batalla más; del 9 de Abril hemos aprendido también que la estrategia de la lucha de masas responde a leyes definidas que no se pueden burlar ni torcer. La lección está claramente aprendida. Al trabajo de las masas campesinas, a las que hemos unido sin distinción de banderas en la lucha por la posesión de la tierra, agregamos hoy la exposición de reivindicaciones obreras que unen a la masa proletaria bajo una sola bandera de lucha, el Frente Obrero Nacional Unificado (F.O.N.U.), con una sola meta táctica cercana: la huelga general revolucionaria.

No significa esto el uso de tácticas demagógicas como expresión de habilidad política; no investigamos el sentimiento de las masas como una simple curiosidad científica, respondemos a su llamado, porque nosotros, vanguardia combativa de los obreros y campesinos que derraman su sangre en las sierras y llanos de Cuba, no somos elementos aislados de la masa popular, somos parte misma del pueblo. Nuestra función directiva no nos aísla, nos obliga.

Pero nuestra condición de Movimiento de todas las clases de Cuba, nos hace luchar también por los profesionales y comerciantes en pequeño que aspiran a vivir en un marco de leyes decorosas; por el industrial cubano, cuyo esfuerzo engrandece a la Nación creando fuentes de trabajo, por todo hombre de bien que quiere ver a Cuba sin su luto diario de estas jornadas de dolor.

Hoy, más que nunca, el Movimiento 26 de Julio, ligado a los más altos intereses de la nación cubana, da su batalla, sin desplantes pero sin claudicaciones, por los obreros y campesinos, por los profesionales y pequeños comerciantes, por los industriales nacionales, por la democracia y la libertad, por el derecho de ser hijos libres de un pueblo libre porque el pan de cada día sea la medida exacta de nuestro esfuerzo cotidiano.

En este segundo aniversario, cambiamos la formulación de nuestro juramento. Ya no seremos "libres o mártires": seremos libres, libres por la acción de todo el pueblo de Cuba que está rompiendo cadena tras cadena con la sangre y el sufrimiento de sus mejores hijos.
[Patria. Organo oficial del Ejército Rebelde "26 de Julio", Las Villas, año I, n° 2, 1° de enero de 1959.]

Che. La fuerza de la utopía

Che. La fuerza de la utopía

Frei Betto

La revolución cubana es uno de los mitos de mi generación. Y la figura de Ernesto Che Guevara, con los ojos firmes vueltos para el futuro, es uno de sus principales íconos.

La imagen de los guerrilleros de Sierra Maestra, con sus barbas, botas y uniformes verde oliva, nutrió los ideales políticos del movimiento estudiantil brasilero de los años 60. En el restaurante Calabozo, en Río, o en los bares de la calle María Antonia, en San Pablo, creíamos que la historia, maestra implacable y madre generosa, nos ofrecía la posibilidad de derrotar al imperialismo norteamericano; convicción reforzada en los años 70 por la victoria de los vietcongs de Ho Chi Minh sobre las tropas de la mayor potencia bélica y económica del Planeta.

La esperanza no era vana, y se presentaba revestida de fuertes símbolos. Había algo de explosivamente fálico en los cigarros de Fidel -misiles capaces de contener la amenaza de invasión a Cuba patrocinada en 1961 por el gobierno de Kennedy- como había mucho de seductor en la estampa de Ernesto Che Guevara, con aquella sonrisa burlona de quien desconcierta al enemigo, los ojos altivos bajo la boina azul polarizada por la estrella, fijos en la utopía de liberación de la Patria Grande Latinoamericana. Cuando se es joven, a una buena causa le basta el diez por ciento de razón, cuarenta de emoción y cincuenta de estilo, ese "saber vivir" con que los vencedores arrancan de los pobres mortales una admiración incontenida y una envidia secreta.
Si Cuba pudo, ¿por qué no podríamos? Eramos jóvenes como los militantes del Movimiento 26 de Julio y, desde 1964, teníamos en el Brasil una dictadura tan cruel y corrupta como la de Fulgencio Batista. Y no nos faltan sierras y montañas.

Un ideal se alimenta de símbolos y ejemplos. Ninguno se deslumbra con programas de partidos, excepto sus propios autores. Llegaban a nuestros oídos las epopeyas del Ejército Rebelde, la osadía de la campaña de alfabetización y de la reforma agraria, la nacionalización de la economía, la victoria de los cubanos sobre los invasores de Playa Girón. Todo aquello tocaba a fondo la vasta generosidad de nuestros sentimientos, como si la historia nos brindase, en una pequeña isla del Caribe, una visión palpable de nuestro propio destino. Teníamos nostalgia del futuro. Y más aún porque él ya se anticipara en un punto de esta América Latina. Y tenía ritmo de maracas y sabor de ron.

Antes de deslumbrarme por los guerrilleros de Sierra Maestra, asistí con horror a la traición a los EE.UU. del matrimonio Rosenberg, juzgado y ejecutado en la silla eléctrica por la acusación de pasar a los rusos secretos nucleares. Veo en mi mente las fotos de Julius, 35 años de edad, y de Ethel, dos años más vieja que él, en la prisión de Sing Sing, en Nueva York. Él con sus ojos y lentes blancos, el bigote como escoba que le daba aspecto de escribano caprichoso, y ella con los cabellos negros armados sobre el rostro ovalado, la boca pequeña y el porte robusto. Nunca fue probado que eran realmente espías, pero en pleno acaloramiento de la Guerra Fría, todos nosotros en Occidente, precisábamos un chivo expiatorio.

La pena capital, que hoy considero absurda, me pareció justificable en aquel caso. Se trataba de impedir que la excepción se volviese regla, poniendo en riesgo la seguridad del Mundo Libre. Permanecí varios días bajo el impacto de la foto del matrimonio atado a la silla eléctrica, sus cabezas cubiertas por cascos repletos de hilos, malditos astronautas camino del Infierno. El viejo bulldog Edgar Hoover, felizmente, estaba sentado en el umbral de nuestras casas.
Ingresé en la Juventud Estudiantil Católica. Por las manos de los frailes dominicos, fui introducido en las aventuras líricas de Saint Exupéry, en los gestos heroicos de Guy de Larrigaudie, en el personalismo de Emmanuel Mounier, en el tomismo de Jacques Maritain y en la visión social del padre Lebret. En el movimiento estudiantil, abracé la utopía socialista. No paso a paso, sino a los saltos, pasé de pro-americano a antimperialista, sin, con todo, perder el ojo crítico frente a la Unión Soviética.

Cuba, sin embargo, me parecía diferente. Fidel desfilaba con coche abierto, bajo los aplausos del público, en la Quinta Avenida de Nueva York y, en el Brasil, se hospedó en la mansión carioca de la tradicional estirpe de los Nabuco. No fue cerrada ninguna iglesia en Cuba y ningún sacerdote fue fusilado. Si la Revolución tenía defectos, era por culpa de las presiones del gobierno de los EE.UU., desconforme con la pérdida de una de sus colonias en América Latina.
La figura más paradigmática producida por la Revolución Cubana fue Ernesto Che Guevara. Después de dedicarse a los mineros del cobre chileno, a los enfermos del Perú, a la causa democrática de Guatemala, se refugió en México, y de allí, ayudó a hacer de Cuba una sociedad socialista. Estaba en paz con la historia. Los críticos podrían, cuando mucho, pregonar que el Che se arriesgaba movido por la ambición de poder.

En un gesto inusitado y sorprendente, él se despojó del poder y, anónimo, se metió en las selvas del Congo, y en seguida, de Bolivia. Comprobaba así su desprendimiento y su consagración radical a la causa de la liberación de América Latina.
Ahora, a los 30 años de su muerte, Guevara cuestiona a todos los que no osan entregar su vida por ninguna causa altruista. Por esto, es comprensible que haya obras tan pesadas como piedras de sepulcro, queriendo reducirle el mérito. Para John Lee Anderson, autor de Che Guevara: una biografía (Objetiva), Che fue un aventurero, voluntarista. Para Jorge Castañeda, autor de Che, la vida en rojo, el guerrillero argentino-cubano fue entregado a la muerte por la obsesión revolucionaria, y sobre todo por omisión de Fidel. Bien escritas y fundadas en harta documentación, las dos obras no consiguen encubrir la trama de quien teme que las utopías se vuelvan realidades. Por eso, es más fácil dedicarse a la derrota del Che que a la victoria de Fidel.

Castañeda fue conocido al lanzar su libro La Utopía Desarmada, en la cual profetiza que no habría más lucha armada en América Latina. Meses después del lanzamiento de la obra, por ironía de la historia, estalló la guerrilla de Chiapas, en su propio país, México.
La utopías, felizmente, son como el Che, más fuertes que aquellos que pretenden sepultarlas.

Jueces y narcoparapolítica en Colombia.

Jueces y narcoparapolítica en Colombia.

COLOMBIA

El senador Álvaro García (derecha), el representante a la cámara Erick Morris (Izquierda) y el senador Jairo Merlano (centro) son investigados por su presunta vinculación con el paramilitarismo.

 

Por: HORACIO DUQUE.

Por estos días, en Colombia se ha desatado una sorpresiva arremetida de diversas instituciones del poder judicial contra la narcoparapolítica, asociada con los grupos dominantes del poder en la Casa de Nariño que conduce Uribe Vélez.

Se trata de un comportamiento nada común, dada la naturaleza del ámbito judicial, un componente fundamental  del mecanismo de dominación oligárquica. Basta con examinar lo que fue la Fiscalía de Luís Camilo Osorio, actual Embajador en el Vaticano, para darse cuenta al servicio de quien operan estas entidades. O saber que Colombia acumula los mayores índices de impunidad y complicidad de destacados jueces con inicuas estructuras criminales

Sin embargo, la lucha de clases y la movilización de las masas populares, condicionan comportamientos contradictorios de las estructuras de poder. Las obligan a desempeños no deseados, toda vez que lo que está en juego es su propia legitimidad y supervivencia.

Acicateadas por agudos debates de la oposición parlamentaria en las cámaras legislativas; presionadas por un vasto movimiento de derechos humanos que a  todo lo largo y ancho del país expresa su repudio con las decisiones gubernamentales que dan impunidad a los más horrendos crímenes de la narcoparapolítica; y emplazadas por penetrantes análisis de opinión en influyentes medios de comunicación, tanto la Corte Suprema de Justicia, como la Fiscalía y la Procuraduría, han tomado, en días recientes, resonantes determinaciones que golpean poderosas estructuras de la narcoparapolítica, enclavadas en lo más profundo del actual régimen político fascista.

Después de cinco años de tediosas pesquisas, la Corte Suprema de Justicia dictó medida de aseguramiento contra tres prominentes legisladores, integrantes del partido político que postuló y eligió el actual Presidente de la República, organización coordinada por un primo hermano de éste, un prepotente latifundista del sur oeste antioqueño, autores de horribles masacres en el departamento de Sucre; y ha dejado conocer que investiga  un amplio número de legisladores uribistas, por sus estrechos vínculos con los escuadrones de la muerte en diferentes lugares del territorio nacional. Todo ello con base en pruebas recaudadas ultimamente, como un computador que contiene archivos con nombres y relaciones con políticos, listas de magnicidios y contabilidades macabras por exportación de narcóticos; y testimonios de cabecillas paramilitares, que han dejado traslucir cierta frustración con el oportunismo de los politiqueros, en plan de escurrir el bulto en esta trama y hacerse los de la vista gorda para lavarse las manos.

La Fiscalía, acusada de seguir andando a paso lento en todo lo que tiene que ver con los tentáculos de este engendro y su infiltración en el Estado, ha capturado una dirigente uribista de la Costa Atlántica, Muriel Benito Rebollo, artífice de acciones criminales con los paramilitares, para obligar a los campesinos a votar por AUV y sus candidatos a cuerpos legislativos locales.

De igual manera, el titular de dicha entidad anunció otras acciones contra más políticos del campo gubernamental, arguyendo que lo visto, supera largamente los episodios del conocido proceso 8000, el cual en los años 90 destapó el grotesco contubernio del expresidente Samper con el Cartel de Cali, que lo ayudó a elegir, en una coalición de la que hacia parte el actual Presidente. Palabras mayores que ojala no se queden en eso y vayan rápido a los hechos, porque así lo demanda la ciudadanía.

La Procuraduría, cuyo titular es oriundo del Cesar, departamento completamente paramilitarizado, acusado también de tener vínculos con las mafias criminales y de hacer mutis por el foro en todos los casos de las autodefensas, forzado, además,  por la cadena de acontecimientos ocurridos, abrió pliego de cargos en el ámbito disciplinario contra el ex director del DAS Jorge Noguera, por vínculos con la cúpula paramilitar; por el incremento de su patrimonio al recibir dineros de comisiones por contratos del área de informática del DAS; por entorpecer actividades operativas en apoyo judicial, que tenían como objeto incautar bienes sujetos al proceso de extinción de dominio de personas vinculadas con el narcoparamilitarismo; y por la reducción del área de investigaciones financieras del DAS, que tenía asignadas investigaciones solicitadas por la Fiscalía que podrían comprometer a Noguera y a miembros de su familia con narcotraficantes.

En este caso se trata de un personaje de la entraña misma del poder presidencial; hasta hace poco Cónsul en Roma y a quien Uribe Vélez ha presentado como un ciudadano ejemplar, sin mancha ni pecado y leal a su proyecto fascista.

Todos estos eventos han significado un hondo remeson político.

Ante el anunció de nuevas investigaciones, otros jefes de la narcoparapolítica han dicho que si a ellos los tocan, mas arriba otros serán comprometidos. El senador Alvaro Araujo, del Cesar, hermano de la Canciller (señalada por su cercanía al ambiente social paramilitar), cuyo hermano es el tesorero del cabecilla Jorge 40, se destapó y reclamó protección porque si  es detenido, es inevitable se comprometa a Uribe Vélez. Lo que inmediatamente fue contestado por el Ministro del Interior, diciendo que las responsabilidades penales son individuales y no comprometen  a nadie más. Cómo quien dice, senador Araujo, prepárese para lo que le viene, porque nosotros en el gobierno “nos abrimos de ese parche” como dicen en las calles bogotanas. Ya J. O. Gaviria, la eminencia gris de Palacio, sentenció que el no aceptaba la tesis fascista (¡hágame el favor el salto que dio este personaje!) que sugiere que el delito penal de los individuos también compromete a la familia, a la raza, al partido, a la nación y a todo cuanto se atraviese por el medio. Saquen cuentas para donde va todo esto.

Lo que las autoridades judiciales están haciendo es lo natural. Es lo que uno espera de dichas entidades públicas. Es su competencia y responsabilidad. De allí,  el llamado para que se profundicen estos procesos y no se queden solo en el Departamento de Sucre y en dos o tres casos mas.

Hay que exigir el castigo de los peces gordos.

Me refiero a los familiares de dos Ministros de AUV que integran en Antioquia grupos paramilitares.

A los contratistas más favorecidos de la administración Uribe, hijos de uno de los financiadores de los paramilitares y determinadores de las masacres.

Me refiero a Trino Luna, el gobernador del Magdalena, gestor paramilitar, cuyo cinismo lacera.

Me refiero a senadores como Dief Maloof, Char y otros del departamento del Atlántico.

Al senador y miembro de la U, Mauricio Pimiento, la estrella dorada de Jorge 40.

A los políticos del Meta.

A los políticos de Bogota y Cundinamarca.

A los de Antioquia y el Valle.

A los del Eje Cafetero como Merheg y la gobernadora del Quindío, acusada de haber puesto al servicio de Wilmer Varela alias Jabon, toda la administración territorial.

Me refiero a Generales, activos y en retiro.

Me refiero a los banqueros, empresarios, multinacionales, contratistas y granes negociantes que andan detrás de todo esto.

En fin, me refiero a Uribe Velez, gestor y pionero de toda esta infernal maquinaria politico-miltar, quien con las Convivir en Antioquia sentó las bases de este monstruoso frankenstein que hoy carcome la sociedad colombiana. El es el único artifice de todo esto.

La izquierda revolucionaria que representa la resistencia campesina y popular y la propia izquierda pragmática que discurre en el ambiente parlamentario y electoral, tienen que trascender este ámbito de las acciones judiciales, plausible por cierto, y perfilar una estrategia de poder para que el proceso conduzca a un profundo cambio radical de nuestra nación, y no se convierta en otra frustración más.

No ha de ser que todo termine en una relegitimación de los viejos poderes oligárquicos con personajes como Cesar Gaviria y otros en la dirección del Estado, gestionando los intereses de la burguesía y el imperialismo, con la última versión del neoliberalismo. Cosa que no es nada improbable si nos descuidamos..

Argentina: Consolidan movimiento rural por reforma agraria

Argentina: Consolidan movimiento rural por reforma agraria

ARGENTINA 

 

Con una imponente y colorida marcha que atravesó la ciudad de Mendoza y culminó frente a la gobernación provincial, se cerró  el encuentro organizado por el Movimiento Nacional Campesino Indígena, del que participaron más de 600 personas de casi todas las provincias y que significó un paso importante para la consolidación de este espacio de articulación del sector rural en lucha. Lo llamativo fue la diversidad de organizaciones, grupos e invitados que asistieron, que enriqueció el debate e intercambio de experiencias. La declaración final mostró fuertes críticas a todos los resortes que conforman el modelo agroexportador actual: "Luchamos contra un enemigo en común: los valores del capitalismo".

Las problemáticas más sentidas y generalizadas que se cristalizaron en las charlas giraron en torno a la tierra y al agua (para producción y consumo). Luego se realizó la presentación formal del encuentro, donde expusieron las organizaciones que conforman el MNCI: Mocase-VC (Santiago del Estero), Movimiento Campesino de Córdoba, Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST-UJOCC) de Mendoza, Red Puna (Jujuy), Movimiento Campesino Misionero y el Encuentro Calchaquí de Salta. La jornada finalizó con una peña que incluyó una banda de sicuris y diferentes cantantes populares.

La jornada arrancó con una charla en la que diversos panelistas expusieron acerca de los conceptos de soberanía alimentaria y reforma agraria integral (los dos ejes principales de reclamo a los que vienen apostando). Posteriormente se volvió a trabajar en grupos con la idea de avanzar en la definición de líneas comunes de acción y proyección del espacio. Tras una feria donde se expusieron diferentes productos elaborados por las organizaciones, se realizó el plenario final en el que se socializaron las conclusiones de las comisiones. La sobria actuación de la murga "La buena moza" amenizó el cierre.

La mística y el agite fueron una constante en todas los momentos del encuentro. También en la movilización con la que finalizó el encuentro. En tres filas, la columna partió desde los portones del Parque San Martín, donde se simbolizó "la entrada del campo a la ciudad". Las siguientes paradas fueron en la Legislatura provincial y en el edificio del Senasa, en el que funciona el Instituto Nacional de Vitivinicultura y el Programa Social Agropecuario, donde exigieron "la ejecución y control de inversiones en el sector con asistencia directa a las organizaciones sin intermediarios de ningún tipo". Frente a la Casa de Gobierno se cantó mucho y se leyó el documento: todo culminó con los 600 manifestantes subidos a las escalinatas.

En ese texto final -que también incluyó el pedido de aparición con vida de Julio López-, declaran: "Vemos a diario la tala y quema indiscriminada de bosques, el avance de la desertificación, la contaminación del agua, los desalojos violentos y fraudulentos, la explotación en los obrajes y fincas, el éxodo a las ciudades, el uso indiscriminado de agrotóxicos, los suelos arruinados, las inundaciones consecuencia de los desmontes, la concentración de la tierra en pocas manos, y a millones de argentinos y argentinas que hoy no pueden acceder a una alimentación básica ya que el modelo de nuestro país en la actualidad no produce alimentos para la población".

En la actualidad, el 82% de los productores en el país corresponde a familias campesinas y trabajadores rurales que ocupan sólo el 13% de la tierra. Mientras el 4% de las llamadas "explotaciones agropecuarias" es dueña de casi el 65 % de la tierra utilizada para la producción. Se estima en 200 mil las familias campesinas que fueron expulsadas del campo en los últimos años; aún así la pobreza rural alcanza a un 50 % de los pobladores. El monocultivo de soja ha destruido enormes superficies de bosques y liquidando otras actividades agropecuarias.

Desde el MNCI y el resto de las organizaciones rurales en lucha, expresan que "nuestro compromiso es por un cambio social que contemple la recuperación de tierras de familias desalojadas, la vuelta al campo de familias excluidas y el acceso a la tierra y el agua para quienes la trabajan. Donde no existan desalojos, cultivos transgénicos ni empresarios explotadores. Soñamos entre todos y todas construir un nuevo poder, que sea popular y desde las bases, donde participen las familias y las comunidades, con autonomía e independencia, y que contribuya a una alternativa política democrática y participativa en conjunto con otros sectores del pueblo".

Avanza la coordinación de las fábricas recuperadas

Avanza la coordinación de las fábricas recuperadas

ARGENTINA 

 

Con la participación de más de 70 experiencias provenientes de 10 provincias se llevó a cabo en el Hotel Bauen un encuentro nacional de cooperativas de trabajadores de empresa recuperadas, "con la intención de discutir las problemáticas comunes que tienen todas", según declaró Federico Tonarelli (Bauen), "para intentar avanzar en una coordinación de carácter nacional, poniendo el eje en la expropiación de los inmuebles".

La convocatoria a este encuentro surge, inicialmente, en la ciudad de Chapadmalal, a partir del espacio de discusión abierto por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), en el que se llamó a las cooperativas de trabajo para discutir sobre los desafíos de la autogestión. En aquel momento se evaluó que las problemáticas de las recuperadas excedía, en mucho, el marco del trabajo en cooperativas; y se optó por avanzar hacia una coordinación nacional.

La composición del espacio fue heterogéneo, ya que confluyeron en él experiencias ya consolidadas como la Cooperativa de Transporte "El Salvador" de la ciudad de Jujuy, hasta algunas otras que aún pelean por salir adelante.

Es el caso de la Cooperativa de Trabajo Cerámica Cuyo, de la Ciudad de Mendoza, que se encuentra bajo amenaza de remate de la fábrica para el 14 de noviembre. Tienen que levantar una hipoteca pero no pueden juntar la plata, explican, porque "estamos trabajando sólo al 35 por ciento; no tenemos capital para ponerla a trabajar a full. Por ahí, unidos con otras cooperativas autogestionadas... Sería muy duro dejar sin su fuente de trabajo a 50 familias".

Por su parte, Mario Barrios, de la Unión Solidaria de Trabajadores de Villa Domínico, cuenta cómo arrancando desde cero lograron conseguir un contrato por cinco años, demostrando que podían organizarse y trabajar, lo que les permitió comprar su propia maquinaria. "Cuesta darse cuenta que somos dueños de nuestro trabajo. Es un proceso y como todo proceso tiene marchas y contramarchas, pero demuestra que los trabajadores somos capaces de organizarnos y gestionar tan bien como cualquier patrón sin olvidarnos, por supuesto, de que nosotros somos trabajadores y no patrones".

Este criterio funciona como constante: Enrique Garagiolo, de la Cooperativa Incorp, cuenta la historia del frigorífico en Bahía Blanca. Todavía no tienen las habilitaciones que les piden para ponerlo en marcha pero, dice, "es ahí donde tenemos que apoyarnos los trabajadores. Te ponen escollos en los trámites para que termines siendo prestador de servicios. No tenemos que olvidarnos la historia de dónde surgen las cooperativas autogestivas. Si olvidamos eso, no vamos a cambiar nada".

Hacia el final de la jornada, se aprobó la formación de una mesa federal provisoria, compuesta por un delegado por cada región. Santa Fe, Rosario y Capital Federal, por tener un importante número de cooperativas llevarían más delegados (uno la localidad santafesina y dos la ciudad de Buenos Aires). Además el Gran Buenos Aires se dividió en cuatro regionales, llevando un representante por región.

La conformación de la mesa federal llevó implícita la creación de una mesa ejecutiva, de carácter provisoria hasta el próximo plenario. La primera medida votada por la asamblea fue una movilización  para solicitar la expropiación definitiva de los inmuebles en que funcionan, hoy en día, todas estas empresas.

La comuna de Oaxaca

La comuna de Oaxaca

MEXICO 

En la foto: Paramiitares enviados por el gobierno para reprimir al pueblo de Oaxaca.

El gobierno de México ha lanzado una brutal represión contra las movilizaciones del pueblo de Oaxaca, que está reclamando profundas transformaciones económicas, políticas y sociales. Esta nota describe la situación y el contexto en el que se enmarca.

Por: LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

La heroica lucha de Oaxaca muestra de lo que son capaces las masas cuando se deciden a tomar el cielo por asalto, y marca el camino para los trabajadores y pueblos de México y de toda América Latina. La actual acción insurreccional,  que tomó cuerpo el pasado 14 de junio, liderada por el magisterio y derrotando el intento por parte de la policía de reprimir una movilización de maestros, y la situación revolucionaria que desde entonces se abrió en el Estado, mostraron que -como decimos los marxistas-, la clase trabajadora es quien puede encabezar la lucha de las masas oprimidas y explotadas, desarrollando sus métodos de lucha (como la huelga, el paro), poniendo en práctica métodos radicalizados y acaudillando la alianza con las masas oprimidas del conjunto del Estado (como los pueblos indígenas).

Como resultado de esta acción surgió un organismo de las masas en lucha, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), encabezada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que estableció un control territorial sobre gran parte de la ciudad, actuando como un poder comunal opuesto al de los capitalistas y terratenientes, y que es la base potencial de un nuevo poder obrero y popular.

Nota completa en edicion en papel en los puestos de venta o solicitar al  teléfono: 522 35 67